Enfermedades preexistentes, seguros de salud
Una de las mayores desilusiones respecto a los seguros de salud llega cuando escuchamos la frase: "no le cubrieron porque era una ENFERMEDAD PREEXISTENTE".
Es en ese momento que como asegurados sentimos que nos han estafado o que en nuestro criterio no lo consideramos algo preexistente.
Para conocer la letra pequeña en las pólizas de salud, es necesario una asesoría con un profesional experto en este caso como son los asesores de AMC Group.
Para eso necesitamos entender ¿qué considera preexistente una compañía de salud?
Muchos pensamos que únicamente son las enfermedades diagnosticadas por un médico, o una condición por la cual recibimos tratamiento en la actualidad, pero para las compañías de salud no abarca solo eso.
Una enfermedad preexistente son los SÍNTOMAS presentados ANTES que INICIE la cobertura contratada.
Por ejemplo: Si hace 6 meses tuviste dolores de estómago, contratas un seguro de salud el 1 de septiembre, en diciembre te diagnostican gastritis y en la aplicación al seguro no indicaste esta condición, esto sería considerado una enfermedad preexistente. La compañía aseguradora no estaría en la obligación de cubrir los gastos médicos, pues los síntomas empezaron antes de adquirir el seguro y fue una condición que no se registró en la solicitud.
Pero si el 1 de septiembre en la aplicación del seguro, declaras que tienes dolores de estómago, tendrías cobertura para esta condición preexistente, por eso la clave para no escuchar esa desalentadora frase que mencionamos en un inicio, es declarar absolutamente TODO lo que se padeció.
Cuando declaramos todas las condiciones, por más pequeñas que sean, la compañía de salud tiene un claro panorama de la situación del pasado y futuro del asegurado y le puede brindar una cobertura para todas las condiciones preexistentes declaradas. Así en primer lugar el asegurado tiene la tranquilidad de que todas sus condiciones son evaluadas y la compañía puede brindar al asegurado la cobertura para estas enfermedades preexistentes.
Si recibes el consejo de ocultar información o no declarar todo, es un gran perjuicio que traerá lamentables consecuencias en el futuro. Esta situación puede afectar tu tranquilidad, elevando los niveles de estrés al mantenerte a la expectativa si el seguro cubrirá o no alguna enfermedad que derivó de un síntoma que no declaraste o incluso la compañía podrá cancelar tu póliza debido a que se omitió información y se realizó un fraude a una compañía.
La ventaja de declarar todo y tener cobertura para preexistencias es que cada año en la renovación de tu póliza, (únicamente con AMC Group), se realiza una solicitud de revisión de estas condiciones, y el departamento médico puede incrementar la cobertura para preexistencias.
Comparto el caso de un cliente que para una diabetes declarada en su solicitud, empezó con una cobertura de $10.000 por año para tratamientos de esta enfermedad, en su renovación anual, se solicitó una revisión de esta condición y la compañía aumentó la cobertura a $15.000 por año para el tratamiento de esta condición.
Como podemos ver, la compañía premia la honestidad del cliente, en un inicio al declarar su preexistencia y posteriormente reconoce al cliente con un aumento en su cobertura para preexistencias cada año.
Como consejo final, declarar TODAS las condiciones es la mejor acción para tu tranquilidad a corto y largo plazo.
Quedan algunos puntos pendientes por tratar relacionados a las condiciones preexistentes, para eso, cuenta con nuestra asesoría haciendo click aquí.